En la novela Sin novedad en el frente, de Erich Maria Remarque, que trata de la vivencia de jóvenes soldados alemanes durante la 1ª Guerra Mundial, el narrador-protagonista reflexiona sobre la cantidad de compañeros muertos en el frente. En sus consideraciones aparece el uso de eufemismos vulgares o disfemismos, y nos deja caer su sentido:
"El horror del frente se hunde en nuestro interior en cuanto le volvemos la espalda; lo acuciamos con bromas innobles y feroces. Cuando alguien muere decimos que "ha encogido el culo" y hablamos en ese tono de todas las cosas. Eso nos libra de volvernos locos. Mientras nos lo tomamos así, ofrecemos resistencia."
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