miércoles, 25 de marzo de 2009

Trabajo voluntario para la 3ª evaluación: DIARIO LÉXICO

Como uno de los apartados de la lengua que vamos a tratar en esta evaluación es el relacionado con la lexicología y la semántica, hemos pensado que sería bueno proponer como trabajo voluntario la realización de un diario léxico.
Se trataría de reflexionar por escrito, bajo la forma de diario, sobre cuestiones relacionadas con el vocabulario y el significado de palabras o expresiones que incorporamos a diario en nuestro acervo expresivo. Sería deseable que el grueso del vocabulario proviniera del que se aprende en las aulas, aunque no se descarta el procedente de lecturas o de la vida cotidiana. Hacemos hincapié en la forma de diario, puesto que el trabajo debe llevarnos a ampliar nuestro léxico, pero también a desarrollar nuestra capacidad de expresión por medio del recurso a la redacción.
En la reflexión sobre cada palabra o expresión se podría seguir el siguiente orden como modelo básico (siempre se puede redactar el diario de manera más rica y elaborada):

- fecha
- palabra o expresión
- dónde se ha encontrado o localizado
- significado
- ejemplos de uso

Habría que evitar, por tanto, el estilo de esquema y los hipertecnicismos. Nos interesan palabras que podamos incorporar a nuestro vocabulario. La libreta en que se realice el trabajo se entregará la última semana de mayo y habrá de contener no menos de 30 palabras o expresiones.

Un ejemplo para el DIARIO LÉXICO: deicidio

Leyendo hoy el Emilio de Rousseau me encuentro con una palabra que ya conocía, deicida (se refiere al “pueblo deicida”), pero que me parece apropiada para ejemplificar el tipo de reflexión sobre el léxico que deseo para nuestro diario.
Según el diccionario de la RAE, el vocablo procede etimológicamente de los términos latinos Deus (Dios) y caedere (matar). Así se entiende por deicida el matador de un Dios, y muy especialmente el matador de Jesucristo: el pueblo deicida sería el pueblo judío.
Lo curioso es que este compuesto culto de dos raíces latinas se relaciona con otra amplia serie de palabras castellanas que terminan igual: suicidio, homicidio, parricidio, infanticidio, genocidio, magnicidio, uxoricidio...
Aclaremos el significado de algunas de ellas: homicidio sería la acción de matar a una persona (de hombre tomado en su sentido genérico, que incluye el masculino y el femenino de la especie humana); parricidio sería no sólo, como su nombre parece indicar, la acción de matar alguien a su padre, sino también a su madre, su cónyuge o un hijo suyo; genocidio, el exterminio sistemático de un pueblo por motivos raciales, religiosos o políticos; magnicidio, la acción de matar a una persona muy importante por su cargo o poder, por ejemplo, un jefe de estado; uxoricidio, término muy culto, significa el asesinato de la propia esposa.
Algunos ejemplos de uso podrían ser los siguientes: “Hitler y su régimen nazi son responsables ante la historia del crimen de genocidio contra los judíos.”; “La muerte de Julio César, Abraham Lincoln o John F. Kennedy constituyen claros ejemplos de magnicidios.”
Mario Vargas Llosa tituló Historia de un deicidio un ensayo en el que estudiaba la creación narrativa de Gabriel García Márquez. Siempre he pensado que tal denominación le ajustaría muy bien a la producción poética de Garcilaso: en ella el católico poeta de nuestro Renacimiento no hace una sola referencia a la divinidad cristiana y sí múltiples a los dioses paganos. Y esto sólo unas pocas décadas antes de que escribieran Fray Luis de León, Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz. Un buen ejemplo del doble sentido (paganizante y cristiano) del Renacimiento español.

Para mentes esclarecidas: el comienzo de CANCIÓN DE NAVIDAD en inglés

Marley was dead, to begin with. There is no doubt whatever about that. The register of his burial was signed by the clergyman, the clerk, the undertaker, and the chief mourner. Scrooge signed it. And Scrooge's name was good upon 'Change, for anything he chose to put his hand to.
Old Marley was as dead as a door-nail.
Mind! I don't mean to say that I know, of my own knowledge, what there is particularly dead about a door-nail. I might have been inclined, myself, to regard a coffin-nail as the deadest piece of ironmongery in the trade. But the wisdom of our ancestors is in the simile; and my unhallowed hands shall not disturb it, or the Country's done for. You will therefore permit me to repeat, emphatically, that Marley was as dead as a door-nail.


Charles Dickens: A Christmas Carol.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Premios concurso Redacción creativa y Lectura expresiva

PREMIOS DEL CONCURSO DE REDACCIÓN CREATIVA Y LECTURA EXPRESIVA 2008-2009.


REDACCION CREATIVA:

Grupo A

1º Premio (60 €): Olga Verdú (3º B)

2º Premio (40 €): Yago Castelló (2º B)

3º Premio (30 €): Carlos Eduardo Cruz Manrique (1º A)


Grupo B

1º Premio (70 €): Lorena Gutiérrez (1º Bchto L)

2º Premio (50 €): Eva Jiang (4º B)

3º Premio Ex Aequo (30 € + 30 €): Pablo Soro Barrio (2º Bchto L) y Paula Berenguer Navas (4º B)


LECTURA EXPRESIVA:

Grupo A

1º Premio (30 €): Paula Villeta (1º L)


Grupo B

1º Premio Ex Aequo (30 € + 30 €): Lorena Gutiérrez y Gonzalo Manglano
(1º Bchto L)



N.B. La entrega de Premios, cuyo patrocinio corresponde al AMPA del Centro, se realizará en junio, dentro de las actividades de Fin de Curso.

domingo, 8 de marzo de 2009

La prosa conceptista de los aforismos de Gracián

Aplicación y Minerva. No hay eminencia sin entrambas, y si concurren, exceso. Más consigue una medianía con aplicación que una superioridad sin ella. Cómprase la reputación a precio de trabajo; poco vale lo que poco cuesta. Aun para los primeros empleos se deseó en algunos la aplicación: raras vezes desmiente al genio. No ser eminente en el empleo vulgar por querer ser mediano en el sublime, excusa tiene de generosidad; pero contentarse con ser mediano en el último, pudiendo ser excelente en el primero, no la tiene. Requiérense, pues, naturaleza y arte, y sella la aplicación. Baltasar Gracián: Oráculo manual y arte de prudencia.

jueves, 5 de marzo de 2009

La religiosidad sincera de un pecador impenitente

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno oscuras?

¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el ángel me decía:
«Alma, asómate ahora a la ventana,
verás con cuánto amor llamar porfía»!

¡Y cuántas, hermosura soberana,
«Mañana le abriremos», respondía,
para lo mismo responder mañana!

Lope de Vega

lunes, 2 de marzo de 2009

Una soberbia poetisa barroca: la mexicana Sor Juana Inés de la Cruz

Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias atractivo
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero,
si has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes satisfecho
de que triunfa de mí tu tiranía;
que aunque dejas burlado el lazo estrecho

que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.