miércoles, 4 de diciembre de 2013

PASATIEMPO LINGÜÍSTICO: CUYO



 En este año de celebraciones quijotescas quiero romper una lanza en favor de un vocablo que tiene el privilegio de figurar al inicio de la inmortal novela, pero que corre el riesgo de desaparecer en breve de nuestra lengua (como el lince ibérico de nuestra fauna, según la mordaz apostilla de nuestro preclaro filósofo Fernando González), a tenor del desuso en que ha caído en los últimos tiempos: no se lo oye en los medios de comunicación, ni en las charlas callejeras, ni por supuesto lo he visto jamás escrito en un examen de secundaria.
Recordemos de nuevo ese comienzo de novela que todo español conoce (pero, al parecer, sólo hasta ahí):

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme,

La octava palabra, cuyo, es precisamente la que nos ocupa hoy. Pertenece al grupo de los pronombres relativos junto con que, cual, quien y cuanto. Y es pronombre semánticamente, en cuanto término dotado de significación ocasional (la de su antecedente), pero tiene un estatuto especial dentro de los relativos, pues funcionalmente es un adjetivo determinativo: por eso algunos gramáticos lo denominan adjetivo relativo o determinante relativo.
Quizá esta extrañeza del término sea la que genera un punto de complicación en su utilización, y por eso el abandono a que nos referimos (también el dont francés y el whose inglés son palabras que presentan ciertas dificultades a sus usuarios).
Por aclarar su utilización, diremos que cuyo y sus variantes unen un antecedente con un sustantivo al que acompaña y actualiza (y con el que concuerda en género y número). Semánticamente expresa posesión del sustantivo actualizado por parte del antecedente. Veamos el ejemplo cervantino:
Cuyo actualiza al sustantivo nombre, de quien es determinante y con el que concuerda por tanto en género y número (en este caso, masculino y singular). Pero lo que expresa es que nombre pertenece a lugar, el antecedente. Se podría formular esta relación de posesión así, por medio de la preposición de:
No quiero acordarme del nombre del lugar.

Toda esta reflexión elegíaca sobre la decadencia del cuyo me la produjo el corregir un trabajo de un alumno de 2º de Bachillerato que, a pesar de estar bastante bien escrito en general, no utilizaba este relativo ni una sola vez, acudiendo al empleo de expresiones mucho menos fluidas desde luego (el cuyo es un término muy económico), pero también más feas (el socorridísimo que su), cuando no directamente incorrectas.
Son sus ejemplos (y algún otro con que me he topado corrigiendo exámenes) los que propongo, a manera de pasatiempo, para que se enmienden, empleando el relativo de marras. Las soluciones en un próximo post.


- pero aún me sorprendió más cuando utilizó una palabra de la que yo no conocía su significado: efímero.

- surgió el término lánguido, del cual desconocía su significado.

- Estaba viendo yo una interesante película, de la cual no recuerdo el nombre, cuando uno de sus personajes dijo:

- me limité a observar las exquisiteces realizadas por un cocinero, los platos del cual me gustaría probar algún día,

- el adjetivo con el que la he calificado, hipócrita, del que desconozco su significado,

- hay palabras que a lo largo de la historia varían su significado

- presuposiciones: son contenidos implícitos que su significado lo podemos deducir literalmente, textualmente del enunciado.

                         

Con ello doy fin a esta pequeña defensa del relativo cuyo, dejando la del lince ibérico a nuestro querido Fernando o a algún miembro del departamento de Ciencias Naturales.

              
     ( enero 2005)



SOLUCIONES a continuación




- pero aún me sorprendió más cuando utilizó una palabra cuyo significado desconocía: efímero.
- surgió el término lánguido, cuyo significado desconocía.
- Estaba viendo yo una interesante película, cuyo nombre no recuerdo, cuando uno de sus personajes dijo:
    -me limité a observar las exquisiteces realizadas por un cocinero, cuyos platos me gustaría probar algún día,
    - el adjetivo con el que la he calificado, hipócrita, cuyo significado desconozco,
- hay palabras cuyo significado varía a lo largo de la historia
    - presuposiciones: son contenidos implícitos cuyo significado lo podemos deducir literalmente, textualmente del enunciado.


 


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