DE PUNTA EN BLANCO
En los ejercicios para combate, los caballeros medievales empleaban armas de hierro ordinario que carecían de filo y llevaban en la punta un botón, como los floretes con que se aprende esgrima. Recibían el nombre de armas negras, en oposición a las que se usaban en los torneos, que eran de acero filoso y tenían el extremo afilado o, como se decía entonces, la punta en blanco. En esas lizas, los contendientes se presentaban ante el árbitro o maestro de armas acompañados de sus escuderos, quienes portaban los yelmos con sus penachos y los respectivos escudos. La gran pompa de esta ceremonia con música de fanfarrias y el espectáculo de las armaduras relucientes y los estandartes al viento quedaron asociados a la frase "estar de punta en blanco", que tomó el sentido de mostrarse con las mejores galas. Pasaron los tiempos feudales, pero el dicho subsiste. Sólo que ahora se aplica a cualquiera que luce impecablemente desde el peinado hasta los pies. Vestido de punta en blanco. Como para un torneo... de elegancia.
domingo, 26 de abril de 2009
miércoles, 22 de abril de 2009
EL PORQUÉ DE LOS DICHOS
EL TALÓN DE AQUILES
Aquiles, el héroe de la Ilíada, no podía ser herido más que en una parte de su cuerpo: el talón. Cuando era niño, según la leyenda, su madre Thetis lo sumergió en el Estigia, uno de los ríos que circundan el infierno. Quien se bañaba en él se volvía invulnerable. Pero el talón del que la madre lo sostenía no fue mojado por las aguas mágicas. Por eso murió en el sitio de Trova: una flecha envenenada le dio justamente en el talón. La frase alude hoy a los aspectos más débiles y más expuestos de un individuo. Si sucumbe con facilidad a los flechazos del halago o de una tentación determinada, decimos que esas "zonas frágiles” o "puntos débiles" son su talón de Aquiles.
Aquiles, el héroe de la Ilíada, no podía ser herido más que en una parte de su cuerpo: el talón. Cuando era niño, según la leyenda, su madre Thetis lo sumergió en el Estigia, uno de los ríos que circundan el infierno. Quien se bañaba en él se volvía invulnerable. Pero el talón del que la madre lo sostenía no fue mojado por las aguas mágicas. Por eso murió en el sitio de Trova: una flecha envenenada le dio justamente en el talón. La frase alude hoy a los aspectos más débiles y más expuestos de un individuo. Si sucumbe con facilidad a los flechazos del halago o de una tentación determinada, decimos que esas "zonas frágiles” o "puntos débiles" son su talón de Aquiles.
jueves, 9 de abril de 2009
SOLUCIÓN AL ACERTIJO INTERTEXTUAL
Antes de irme de vacaciones quiero desvelar todas las claves del acertijo que planteé hace unos días:
- quien dijo lo de "Dios ha muerto" fue el Zarathustra de Nietzsche.
- el teórico de la muerte del padre es Iván Karamasov, quien en la novela de Dostoyevski dice: "Si Dios ha muerto todo está permitido".
- "ser o no ser" lo pronuncia Hamlet cuando está contemplando la posibilidad del suicidio.
- el "acto" al que me refiero, "de cuyo nombre no quiero acordarme" (comienzo del Quijote), es el del suicidio; al que Albert Camus (que tradujo El caballero de Olmedo de Lope de Vega al francés) consideraba "único problema filosófico verdaderamente serio", en su libro El mito de Sísifo. Sísifo es, qué duda cabe, el portador de la piedra.
- Leibniz, a quien critica Voltaire en Cándido, pensaba que vivimos en el mejor de los mundos posibles. "Cultivar nuestro jardín" es la propuesta final de Cándido en la novelita de Voltaire.
- "Il faut tenter de vivre" es parte del verso que abre la última estrofa de El cementerio marino, poema de Paul Valéry.
- quien dijo lo de "Dios ha muerto" fue el Zarathustra de Nietzsche.
- el teórico de la muerte del padre es Iván Karamasov, quien en la novela de Dostoyevski dice: "Si Dios ha muerto todo está permitido".
- "ser o no ser" lo pronuncia Hamlet cuando está contemplando la posibilidad del suicidio.
- el "acto" al que me refiero, "de cuyo nombre no quiero acordarme" (comienzo del Quijote), es el del suicidio; al que Albert Camus (que tradujo El caballero de Olmedo de Lope de Vega al francés) consideraba "único problema filosófico verdaderamente serio", en su libro El mito de Sísifo. Sísifo es, qué duda cabe, el portador de la piedra.
- Leibniz, a quien critica Voltaire en Cándido, pensaba que vivimos en el mejor de los mundos posibles. "Cultivar nuestro jardín" es la propuesta final de Cándido en la novelita de Voltaire.
- "Il faut tenter de vivre" es parte del verso que abre la última estrofa de El cementerio marino, poema de Paul Valéry.
lunes, 6 de abril de 2009
EL PORQUÉ DE LOS DICHOS
ECHAR CON CAJAS DESTEMPLADAS
En el pasado, cuando un militar incurría en delito de infamia y los superiores disponían separarlo del Cuerpo, se procedía a destemplar ("destruir la concordancia o armonía con que están templados los instrumentos musicales") el parche de las cajas o tambores y, redoblando así sobre ellos, se realizaba la degradación pública del acusado.
Asimismo, de esta manera -con el acompañamiento de cajas destempladas o desafinadas- eran conducidos los reos condenados a muerte al cadalso donde iban a ser ajusticiados.
En la actualidad, la expresión echar con cajas destempladas se aplica para despedir a alguien (sin necesidad de que sea exclusivamente militar) de determinado lugar, pero acompañado de acritud y malos modos, cuando no con gritos e insultos.
En el pasado, cuando un militar incurría en delito de infamia y los superiores disponían separarlo del Cuerpo, se procedía a destemplar ("destruir la concordancia o armonía con que están templados los instrumentos musicales") el parche de las cajas o tambores y, redoblando así sobre ellos, se realizaba la degradación pública del acusado.
Asimismo, de esta manera -con el acompañamiento de cajas destempladas o desafinadas- eran conducidos los reos condenados a muerte al cadalso donde iban a ser ajusticiados.
En la actualidad, la expresión echar con cajas destempladas se aplica para despedir a alguien (sin necesidad de que sea exclusivamente militar) de determinado lugar, pero acompañado de acritud y malos modos, cuando no con gritos e insultos.
jueves, 2 de abril de 2009
QUIZ: ACERTIJO INTERTEXTUAL.
En el siguiente texto se encuentran multitud de citas intertextuales (introducir en un discurso elementos textuales de un discurso ajeno), con referencias a autores y obras literarias y filosóficas (e incluso a personajes de éstas). ¿Algún valiente se atreve a desentrañarlas? (El ciberespacio puede ser de gran ayuda.)
Si, como dijo aquél, Dios ha muerto (de donde extrajo el otro, el teórico de la muerte del padre, la consecuencia de que todo estaba permitido), la cuestión que se puede plantear es, entonces: ser o no ser. Llevar a cabo un acto, de cuyo nombre no quiero acordarme, y que el "pied noir" francés que tradujo a Lope consideraba, en un libro que trataba del portador de una piedra, como único problema filosófico verdaderamente serio.
Podríamos, sin embargo, adoptar posturas menos extremadas: desde considerar que vivimos en el mejor de los mundos posibles a cultivar nuestro jardín. Personalmente me inclino por aquel final esperanzado: "il faut tenter de vivre".
Si, como dijo aquél, Dios ha muerto (de donde extrajo el otro, el teórico de la muerte del padre, la consecuencia de que todo estaba permitido), la cuestión que se puede plantear es, entonces: ser o no ser. Llevar a cabo un acto, de cuyo nombre no quiero acordarme, y que el "pied noir" francés que tradujo a Lope consideraba, en un libro que trataba del portador de una piedra, como único problema filosófico verdaderamente serio.
Podríamos, sin embargo, adoptar posturas menos extremadas: desde considerar que vivimos en el mejor de los mundos posibles a cultivar nuestro jardín. Personalmente me inclino por aquel final esperanzado: "il faut tenter de vivre".
miércoles, 1 de abril de 2009
EL PORQUÉ DE LOS DICHOS
ZAPATERO, A TUS ZAPATOS (Mind your own business)
Según los testimonios de los historiadores Valerio Máximo y Plinio, el Viejo, la frase fue pronunciada en cierta oportunidad por Apeles, el pintor griego más célebre de la Antigüedad. Este artista acostumbraba a exponer sus cuadros en la plaza pública y así podía escuchar directamente la opinión de la gente acerca de sus trabajos.
En cierta oportunidad, Apeles había expuesto el retrato de una persona importante de su ciudad y un zapatero que pasaba por el lugar, se detuvo a observar la obra y criticó la forma de una de las sandalias del personaje.
Apeles acató la observación del zapatero, llevó la obra a su taller, la rectificó y nuevamente la llevó al lugar de exposición.
Cuando el zapatero volvió a contemplar el cuadro, al ver que el pintor había acatado su sugerencia, se sintió autorizado para extender sus críticas a otros aspectos del retrato, lo que motivó que Apeles, al escuchar esos comentarios, lo encarara y le dijera: zapatero, a tus zapatos.La expresión, desde entonces, se usa como consejo a quien pretende juzgar asuntos ajenos en los que no es experto.
Según los testimonios de los historiadores Valerio Máximo y Plinio, el Viejo, la frase fue pronunciada en cierta oportunidad por Apeles, el pintor griego más célebre de la Antigüedad. Este artista acostumbraba a exponer sus cuadros en la plaza pública y así podía escuchar directamente la opinión de la gente acerca de sus trabajos.
En cierta oportunidad, Apeles había expuesto el retrato de una persona importante de su ciudad y un zapatero que pasaba por el lugar, se detuvo a observar la obra y criticó la forma de una de las sandalias del personaje.
Apeles acató la observación del zapatero, llevó la obra a su taller, la rectificó y nuevamente la llevó al lugar de exposición.
Cuando el zapatero volvió a contemplar el cuadro, al ver que el pintor había acatado su sugerencia, se sintió autorizado para extender sus críticas a otros aspectos del retrato, lo que motivó que Apeles, al escuchar esos comentarios, lo encarara y le dijera: zapatero, a tus zapatos.La expresión, desde entonces, se usa como consejo a quien pretende juzgar asuntos ajenos en los que no es experto.
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