En la página de la editorial Pre-textos dedicada a su libro Jardín circunmurado. Antología poética del teatro de Shakespeare nos encontramos con la siguiente joyita a propósito del presentismo, o excesivo culto a la actualidad:
Aquello que otros hacen, aunque noesté a la altura
de aquello que tú hiciste, te sobrepasará:
el tiempo es un patrón insensible que estrecha
fríamente la mano del que parte, y recibe
con los brazos abiertos, como dispuesto al vuelo,
a los recién llegados. La bienvenida ríe,
los adioses se marchan suspirando. No quieran
tus virtudes de antaño ganar hoy sus laureles.
La hermosura, el ingenio, la fortaleza física,
la nobleza, los méritos, la amistad, el amor,
la bondad… todo eso se halla preso del tiempo,
que lo injuria envidioso. Hay un rasgo común
a todos los mortales: es el elogio unánime
de la última minucia, aunque salga del molde
de las cosas pasadas. Y así, un poco de oro
sobre el polvo se aplaude más que el oro
empolvado.
Las miradas de ahora celebran lo de ahora.
De Troilo y Crésida III. III, William Shakespeare