jueves, 25 de febrero de 2021

COILECTURA

 

Nunca había leído un libro con el lomo tan terso. Tampoco había practicado jamás una lectura tan ávida. Parecía como si, penetrando su profundidad, se accediera a un fondo de luz, como si mi trayecto a través de su tipografía - muslos, axilas, pestañas- condujera a las profundas cavernas del sentido. Nada más ilusorio por mi parte. Al final del camino, proceso de lectura o coito, sólo se encontraba una espuria mezcolanza de humores dispares.


(texto de juventud)

2 comentarios:

Fernando S. Cerezuela dijo...

espuria mezcolanza de humores dispares....
¿Puedes ser más explícito? jajajajajaja

CCM dijo...

Es propio de la creación la tendencia a lo implícito. Ya sé quién eres, ex-combatiente del Camp de Morvedre. Un saludo.