jueves, 7 de abril de 2022

HACER EL AMOR: un ejemplo de cambio semántico perfectamente fechable

 

Cuando, a finales de los 70, la expresión “hacer el amor” significaba para mi generación “practicar el sexo”, “realizar el coito” (“Haz el amor y no la guerra” era un lema muy popular de la década anterior, la de los hippies, los Beatles y la guerra del Viet-Nam) recuerdo habérsela oído a mi padre (nacido en 1921) con el sentido de “cortejar”, “enamorar” a una chica. Mucho me extrañó ese uso y él me explicó que era el habitual en su juventud.

Unas líneas de Julián Marías, en su libro La mujer en el siglo XX, escritas en 1979, nos dan luz sobre ese caso de desplazamiento o cambio semántico.


Se está deslizando en la mente del hombre de nuestra época (varones y mujeres por igual) la idea de que hombres y mujeres se interesan mutuamente sólo para hacer algo, concretamente la relación sexual. Es a lo que se llama ahora, con una expresión que en español quiere decir otra cosa, “hacer el amor”. La forma francesa faire l´amour o la inglesa make love se refieren al acto sexual (ahora, y no originariamente); en español, “hacer el amor” significa cortejar, enamorar. Decía D. Juan Valera, malignamente, que hacer el amor es lo que conduce a faire l´amour; se entiende, más adelante, en otro momento. Este desplazamiento semántico está haciendo que esta expresión resulte en español ambigua y poco utilizable, porque no se sabe bien si se la emplea en su sentido español recto o en el que se le está inyectando, por contagio de otras lenguas.”


(Alianza Editorial, 1980, p. 114)


Otro matiz de tipo semántico sería la distinción actual entre “follar” (práctica casi puramente sexual) y “hacer el amor” (donde propiamente ya comparece el amor).

No hay comentarios: