viernes, 8 de mayo de 2009

EL PORQUÉ DE LOS DICHOS: Dar sopas con honda

Aunque es una locución en progresivo desuso y por tanto extraña para muchos, todos cuantos aún la reconocen están de acuerdo en que «dar sopas con honda» significa ‘mostrar una persona clara superioridad en algo sobre otra’. Donde hay discrepancias es en la forma de escribirlo. ¿Son «sopas con honda» o «sopas con onda»? La duda ortográfica sobre la hache deriva de una vacilación léxica previa. Y es que muchos hablantes no saben si la fórmula se refiere a "onda" (es decir, ola, ondulación) o a "honda" (utensilio para lanzar piedras).

Nos hallamos ante uno de esos modismos de cuyo origen nadie consigue dar fe y que, por añadidura, han perdido el vínculo referencial con la idea que expresan. Se mire por donde se mire, ni el hecho de lanzar migas de pan con un arma de pastor bíblico ni el de remover el caldo en el plato formando olas antes de llevar la cuchara a la boca parecen guardar relación alguna con la idea de superioridad, sino en todo caso con la de estupidez. Esta ausencia total de lógica favorece aún más la confusión. Pero ¿qué sería del idioma sin sus pequeños o grandes absurdos?

No obstante, el enigma tiene respuesta. Se debe escribir «dar sopas con honda» porque una de las antiguas acepciones de «sopa» es la mencionada en un pasaje del Quijote: «sopa de arroyo», que es lo mismo que «guijarro» o piedra suelta. Así que da sopas con honda a otro quien demuestra mayor pericia o fuerza al emplear la honda, y más si consigue acertar con la «sopa» –el proyectil, no precisamente de pan- en la cabeza del contrincante.

Publicado por José María Romera en ‘Juego de palabras’ del suplemento cultural ‘Territorios’ de El Correo, 14.3.06.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Según yo lo veo,es mostrarse o mostrar a otro con tanta pericia,habilidad o superioridad.
Que capaz de dar sopas(comida)
con una honda

Unknown dijo...

¡Lo bonito que es el castellano !
No hay nada igual ni parecido siquiera en el mundo. Se te pega en el alma. Me encanta.

Benedetina dijo...

Preciosa y sin duda real explicación. Tiene el acento de la verdad.
Ahora yo me pregunto: ¿qué hay del "sopapo"?